"Nadie sabe lo que le espera"; Esta frase ha estado dando vueltas en mi cabeza desde que la leí en las primeras páginas del libro Ensayo sobre la ceguera.
Mi amiga y yo, salíamos de clase y nos dirigíamos a almorzar cerca de la carrera 13. A pocos metros después del túnel, tirada sobre una acera; estaba una anciana de cuyo brazo salía sangre, algunas personas a su alrededor en su mayoría estudiantes trataban de ayudarla. En el restaurante mientras esperaba que el mesero trajera el pedido, no podía dejar de pensar: ¿Alguien se habría querido aprovechar de su vejez para robarla?.
Al terminar de comer y devolvernos a la siguiente hora de clase, ella todavía estaba sentada, sola, sobre el andén y con la sangre sin limpiar. Sentí alivio porque, al menos sabía donde estaba y también porque si me quedara ciego en ese momento, mi amiga estaba a mi lado.... continúa....
YOVANNY ALGECIRA
TEXTOS PUBLICADOS
¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?
FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS DESEANTES?
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario