Por Yovanny Algecira
No estamos ciegos, lo que pasa es que nos miramos en un espejo…. ¿será lo mismo?.
La obra Ensayo sobre la ceguera nos plantea diversas situaciones extremas y reales, las cuales muestran las emociones que pueden surgir en los seres humanos. Experimenté una profunda angustia y temor al principio del libro; cuando muestran los horrores humanos sin telenovelas, ni canciones, sin anestesia. Pero a medida que avanzaba, mi necesidad de seguridad abría espacio a la argumentación y justificación de “echarle la culpa” a los demás para que todo vuelva a la normalidad. Estas emociones desencadenan hechos y actos que social y culturalmente están catalogados como “mal hechos o incorrectos”.
El libro nos sugiere una nueva aprehensión sobre valores como organización, justicia, respeto, colaboración, ayuda, hermandad, disciplina, reglas, reflexión, libertad, etc. cuando realmente no los estamos practicando y ni siquiera los hemos aprendido de nuestros padres o de la sociedad.
Vivir en un planeta donde hay cerca de 6.600 millones de personas que difieren en emociones y en pensamientos, es difícil que todos encausemos nuestros energías hacia los mismos objetivos e intereses, y más cuando unos pocos dominan a la gran mayoría y quienes conformamos esa mayoría no sabemos discriminar o distinguir sobre lo que nos imponen y terminamos aceptando verdades como normal, común, cotidiano y como “así debe ser”.
Estamos condicionados por una cultura capitalista y consumista, donde aprendimos a actuar de acuerdo a sus mandatos y no surgimos precisamente de una cultura donde se fundamente el amor como base para la realización personal y diaria del individuo. Debemos permitirnos afectar, identificar y reflexionar en este caso por la obra de Saramago y llegar a pensar que la vida puede ser de otra manera; para alcanzar y construir esa neocultura basada en el amor. Para lograr este objetivo debemos afectar a todo el mundo, que todas las personas se den cuenta de su ceguera, así sea, mediante la vivencia de una experiencia que los haga cambiar dejando de lado la moda y la superficialidad. Pues siempre habrá héroes y heroínas en nuestro diario vivir, así como en la novela la mujer que podía ver. En este aspecto en el aula, está en nuestra manos proporcionar al estudiante experiencias literarias que lo inviten a la reflexión y a un cuestionamiento que lo haga encontrar y practicar un sentido humano en su relación con el otro.
A veces creo que nos va a suceder lo mismo que a los ciegos contagiados… Aunque algunas personas ya están pasando por experiencias que similares: hay quienes matan a sus familias, a sus compañeros y a pequeños indefensos. Personas que han sido afectados por este tipo de hechos, se han dado cuenta de su ceguera y han reaccionado, algunos fomentado una nueva cultura basada en valores derivados del amor y otros sin reflexionar e impulsados por sus emociones han tomado otros caminos distorsionados.
Solo nos queda ser conscientes de lo que nos espera, para que no nos tome por sorpresa y tengamos a mano unos buenos lentes.
TEXTOS PUBLICADOS
¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?
FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS DESEANTES?
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1 comentario:
Alejandra...Super yovanny la manera en que relacionas la ceguera con nuestra realidad social. Me parece oportuno tu comentario en cuanto a la diversidad de emociones y formas de pensar y vivir que se entrecruzan en este complejo mundo.
Me gusto tu reflexión.
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