AFECTACIONES SOBRE ENSAYO SOBRE LA CEGUERA

AFECTACIONES SOBRE ENSAYO SOBRE LA CEGUERA
JOSÉ SARAMAGO


Un mundo donde corren las risas, los malos tratos, las inmundicias del cuerpo, la subyugación de los débiles, la burla, la superioridad, el deseo, el orgullo, etc.
Donde todo funciona de manera normal, en donde nadie se detiene a pensar en el mañana, convirtiéndose este en un ir y venir; de repente en aquella organización, en esto tan perfecto cae una ceguera que se cree interminable, volviéndolos frágiles y vulnerables; permitiéndoles pensar, analizar y reflexionar sobre aquellas practicas cotidianas cometidas; donde solo una mujer de buenos y nobles sentimientos, capaz de perdonar la infidelidad de su esposo permitiéndole vivir sin odio, rencor y más convirtiéndose en el bastón de todos aquellos ciegos; Sobrepasando sus fuerzas y pensando sin limites en el otro, en que el otro estuviese bien, siempre animada, siempre dispuesta a un sin fuerzas, buscando el orden dentro de este caos.


Aquí podemos observar como los seres humanos, tratamos de buscar explicaciones lógicas, a las cosas que creemos fuera de la cotidianidad en que vivimos, buscamos una respuesta para todo, sintiéndonos satisfechos con soluciones posibles, aunque no sean verdades absolutas y creemos a un que las cosas no nos tocan, que lo que le sucedió al otro, es para el otro y no para mi. Donde aquel medico busca satisfacer su ignorancia, pero no se detiene a pensar en que él podría sufrir de lo mismo… “la agnosis ceguera psíquica, podría ser…” Pág. 33.

el miedo al desconocimiento de ese otro, a la fragilidad que en aquellos momentos sentían, pues era la primera vez que estaban ciegos, les impedía el fluir de las palabras, la desconfianza en lo desconocido los zambullía en pensamientos fluctuantes y en la aceptación de nueva manera en que tenían que sobrevivir… “estoy yo, murmuro como si le costase pronunciar las palabras…” Pág. 61

el ser humano, el animal racional dentro de la naturaleza, vemos como es capaz de perder ese raciocinio cuando se trata de sobrevivir, no le interesa robar, busca su deleite propio y el satisfacer sus necesidades, así tenga que matar a su vecino…”la mano levanto lentamente las tijeras…” Pág. 244

podemos ver en este pasaje como el hombre puede maltratar a los demás y aprovechar las condiciones de vulnerabilidad, para exigir y declinar y como los deseos carnales a un en tal situación, pueden despertar en el genero masculino, los más inesperados comportamientos… “si quieres comer, tienes que abrir las piernas”… Págs. 243,244

como el amor de una mujer hacia su esposo, le permite vivir las experiencias más atroces, ver las cosas que nunca deseo ver y como saca las fuerzas para mantener aquel grupo de ciegos, los guía, los insta a seguir adelante, les da ánimos, los sobreprotege como aquella mamá los aprende a amar y les brinda un ambiente de calidez para que puedan sobrellevar su pena. En algunos pasajes no le importa su vida y sigue y en otros desfallece y prefiere no ver más… “un nuevo vomito retorció el estomago…”Pág. 402.


¿Hasta donde es capaz la humanidad de comportarse, pensando solo en el placer?

¿Por qué tanta inhumanidad?

¿Por qué tantas muertes?


Pienso que la respuesta a estas preguntas esta en que las personas convirtieron su vida en una constante, donde los intereses propios son más fuertes que los colectivos, donde el dinero posee el poder para hacer o deshacer y veo que hoy así como aquellos estamos nosotros, ciegos insensibles; donde a diario se matan las personas, bueno estos al menos tenían una justificación para hacerlo y era el sobrevivir; pero hoy en día no nos interesa el sufrimiento del otro, pasamos por encima con tal que yo tenga todo, hablamos más de la cuenta, acusamos, mentimos, difamamos y lo que es más peor le quitamos la vida a personas inocentes por las cosas que son inertes y se acaban al cumplir su tiempo.

Entendamos que somos seres humanos, que todos vivimos bajo el mismo cielo, que todos somos iguales, que por mas cosas que poseamos, son solo eso cosas que no me pueden amar, proteger y cuidar como si lo hace otro ser humano.

GRACIAS…

HERMENCIA PIRAQUIVE