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¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?

¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?

FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS DESEANTES?

FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS DESEANTES?

jueves, 18 de septiembre de 2008

AFECTACION ENSAYO SOBRE LA CEGUERA DE JOSE SARAMAGO

AFECTACION ENSAYO SOBRE LA CEGUERA DE JOSE SARAMAGO

Luis Carlos Avendaño
Yesenia Duarte
Johanna Ximena Ruiz

Centro Regional Tolima

Esta obra nos produjo una enorme impresión al equiparar la situación acontecida en la ceguera con hechos de la actualidad, de la cotidianidad en donde un comentario –por ejemplo- o una actitud o tendencia de la moda, se va propagando hasta convertirse en algo my común y corriente en un grupo humano, en una sociedad. José Saramago de quien recién tenemos noticias: “El escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998 se recuperó de una grave neumonía y terminó su novela El elefante” (El Nuevo Día, 17 de Septiembre, sección INTERNACIONAL) está haciendo una especie de denuncia my común.
Es que, buena parte de nuestro tiempo la pasamos juzgando a los demás por muchas situaciones del diario vivir, de la misma manera que la gente sojuzgaba al personaje principal de “La Ceguera” sin saber del porque respecto a ese actuar. ¿Cuántas veces hemos cometido el grave delito de conceptuar sin ir al fondo de las cosas?, ¿realmente son ciertos todos los comentarios que dicen sobre Julano de tal y cómo es que nosotros los reproducimos sin contar con mayores elementos de juicio para darle peso a una serie de afirmaciones? ¿En verdad: cuando nos hemos puesto en los zapatos de los demás para poder tener un veredicto confiable sobre un proceder? ¿Cuántas noticias falsas hemos “tragado por entero” sin saber si fueron consultadas las fuentes primarias o si hay intenciones tendenciosas en el trasfondo de la noticia?
De otra parte, también hemos reflexionado acerca de lo que implica ser ciego en esta sociedad en donde aparentemente las cosas están pensadas y elaboradas para “personas normales”; es decir, aquellas quienes sean esbeltas, cuerpos de Barbie y que no pasen de treinta. Tan sólo ocasionalmente (al menos en nuestro sector latinoamericano) se piensa en la comodidad de un discapacitado visual. Es así como incluso, en La Ceguera, el propio médico de la historia no logra conocer a fondo una enfermedad –tan sólo en lo teórico- hasta que no la padece en carne propia.
La afectación más interesante tiene que ver con el sojuzgamiento que hacemos “a priori” acerca de nuestros alumnos a quienes hasta vituperamos con distintos epítetos sin conocer un trasfondo de su historia de Vida. La Ceguera se convierte pues en un llamado para que realmente hagamos un uso racional de nuestros sentidos y dejemos a un lado la ceguera conceptual impuesta por los avatares de nuestro diario vivir, haciendo ejercicios sencillos como el de ponernos en el lugar de los demás.

2 comentarios:

Fredy Oswaldo Gonzalez dijo...

judy andrea leon murcia
hola muchachos, su texto es interesante muestran la ceguera desde el punto de vista social; me permito decirles que tal vez es facil mirarl desde ese punto pero nosotros somos ciegos por que en muchas ocasiones somos una apariencia, como afecta hoy diria que no nos importa somos ciegos desde lo humano y lo espiritual.

Fredy Oswaldo Gonzalez dijo...

Alejandra Botero...

Hola amigos, me gusto la reflexión que realizaron alrededor de la novela. Muchas veces nuestra ceguera intelectual no nos permite ver al otro como un ser humano que siente y vive como nosotros. Debemos mirar en nuestro interior antes de juzgar a los demás.