Fatalidad o Destino

Saludos:

Estoy colgando en el blog, mi segundo trabajo de estética sobre Crónica de una Muerte Anunciada.


Fatalidad o Destino



Presentado por:
Adriana Charcas Olarte
c.c. 51.592.530 de Bogotá
trimestre: 20


Presentado a:
Fredy González
Profesor de Estética




Licenciatura en Básica con Énfasis en
Ciencias Humanas y Lengua Castellana


Pontificia Universidad Javeriana
2.008
Hablemos sobre la Muerte

Pensar sobre la muerte, me hace pensar en un tema lúgubre, ciento uno como escalofrío, no siento miedo, se que algún día moriremos, pero no deja de ser un tema que muy pocas veces deseamos tocar. Cuando leí Crónica de una Muerte anunciada, durante todo el texto sentí asfixia, quería que las hojas pasaran rápidamente, sentía que me faltaba el aire, no se porque tal vez porque veía como uno aun sabiendo que una vida iba acabar no podía hacer nada para impedirlo.
Durante el relato hay muchos hechos que lo tocan a uno, como cuando Bayardo San Roman devuelva a Ángela Vicario porque no era virgen, casi muerta, maltratada humillada, no dejo de pensar como se sentiría aquella mujer cuando sintió repudiada, no deja uno ponerse en el lugar de ella. Esta sociedad siempre ha sido machista, y muchas de las cosas que relata Gabriel García Márquez son espejo de la realidad que se vive en nuestra tierra. Pero lo triste de eso, es que esa historia se repite constantemente, hombres celosos, inseguros que para tapar su inseguridad desean manipular todo lo que se encuentra a su alrededor, la crónica roja de nuestro país esta llena de muchos de esos hechos lamentables.
Cuando hablaba con mis algunas personas sobre la obra, me mencionaban que no les gustaba como escribe Gabriel García Márquez. Personalmente no me disgusta, su forma de escribir lo que ocurre es a través de la forma como escribe sus relatos el lector logra vivir cada hecho como si estuviera allí, y claro no siempre lo que transmite el autor es agradable. Tal vez porque el mundo en que vive el autor no es tan angelical ni tan ufano como lo quisiéramos.
Otro aspecto, que en el relato me toca la fibra es la forma como muere Santiago Nasar lo que más me impresiono son los cuchillos de esos que usan en la carnicería, se me ponen los de punta, en estos días fue a la carnicería y miraba como sus mano estaban rojas por la sangre y pensaba en que era cruel, aunque solo eran un pedazo de carne lo que cortaba, sabe no me gusta el olor de la carne cruda me produce asco como ganas de vomitar, cuando el autor relata como se le salieron las tripas, … , me impresiona. Cuando estaba en el colegio (estudie con monjas) me enseñaron que el cuerpo es sagrado y no se será por eso o porque simplemente mi naturaleza humana, me hace sentir y pensar que nadie debe morir así, tazajado como si fuera un cerdo.

Si la literatura se vuelve arte cuando nos hace más humanos, entonces yo diría que Crónica de una Muerte anunciada es una obra de arte, porque te toca las fibras mas recónditas del ser, y te hace por un momento pensar que solo se vive el presente pues el futuro es incierto, no creo que Santiago Nasar, pensara que ese día iba a morir. Y la verdad uno nunca esta preparado para ello.
Una de las cosas que me hacen pensar en mi frágil condición de ser humano, es la escena en que el Sacerdote Amaro, realiza la autopsia, francamente terrible, no en un hospital, ni en un anfiteatro, sino en un salón de la escuela del pueblo.
Y lo peor de todo es cuando del cuerpo del cadáver empiezan a salir unas “aguas de color almibar” y las moscas empiezan a llegar y como una mancha ele empieza cubrir el bozo. Oh no esa escena es escabrosa, no solo por la escena misma. Sino porque me hace pensar el ser humano esta lleno de prejuicios, orgullo, de petulancia y cree que vivirá eternamente, que sus riquezas siempre serán pare él y resulta que como dice la Biblia, el hombre es como la hierba que crece en la mañana y que al atardecer muere.

Otra cosa extraña de esta historia es la cantidad de coincidencias y hechos trágicos que ocurrieran ese día, pareciera que todavía no era la hora de Santiago Nasar y sin embargo todo estaba dado para que Santiago Nasar muriera ese día, dicen que la cita con la muerte es ineludible, ni ante ni después. Uno siempre piensa que pudo a verse salvado, si la mamá no hubiese cerrado la puerta, coincidencia, fatalidades, destino?

Hasta aquí mi obra estética.

Atte: Adriana Charcas Olarte
Trimestre : 20
Regional: Bogotá
Materia: Estética