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¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?

¿SON NUESTROS CUERPOS REPRIMIDOS DE UNA EPOCA?

FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS DESEANTES?

FORMA DESEADA, DESEAMOS Y SOMOS CUERPOS DESEANTES?

sábado, 21 de marzo de 2009

Estética y Literatura.

Pontificia Universidad Javeriana
Regional Cundinamarca

Licenciatura en Educación Básica con
Énfasis en Humanidades y
Lengua Castellana

Maricela Martínez Ramírez
C.C. 20.715.903 La Vega Cund.
maricela.martinez@javeriana.edu.co

Producción uno: Estética y Literatura

LA CEGUERA “UN DESAFIO PARA SER MEJOR”
Marzo 21 de 2.009; Bogotá D.C.

La ficción de un autor como José Saramago en su ensayo sobre la ceguera, nos inquieta constantemente a dejar de lado todas esas acciones inútiles en las que estamos sumergidos diariamente sin encontrar ninguna salida, sin embargo, el deseo irremediable y perseverante de no continuar en dichos actos ahí esta siempre, pero imposible de salir a nuestra angustiosa manera de ver, porque simplemente nos encerramos en nuestro propio cautiverio sin ninguna razón ni explicación que justifique el estar tan aterrorizados en aquel lugar donde podemos llegar a entender que no hay esperanza.¹
*1. Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. Pág. 166.
Me indigna pensar en la manera de actuar de algunos individuos que como en el momento en que aquel hombre perdió la visión se dedican a criticar, a acusar sin pensar que hay alguien que necesita de su prójimo de ese otro que debería estar siempre dispuesto a ayudar a suplir necesidades inesperadas que se presentan en la vida, a lo que es peor fingir una sinceridad que está muy distante de su acción ofreciendo solución que en medio de la desesperación nadie podrá negarse a aceptar sin ni siquiera imaginar las verdaderas intenciones del supuesto “buen samaritano”.² Muchas veces con nuestra absurda manera de pensar no somos capaces de enfrentar con decisión las dificultades que cada día se presentan en las diferentes áreas de nuestra vida.
Nos falta completamente la voluntad sabiendo que podemos encontrar la respuesta a cualquier interrogante; olvidamos que somos seres dotados de inteligencia y sabiduría que llevados por el miedo no nos arriesgamos quedándonos ahí, estancados ante un semáforo en rojo para quedar ciegos súbitamente. ³ Pág. 78.
Allí estando en esa lucha persistente en todo caso con el ánimo de sobresalir de la condición, nos encontramos ante muchas circunstancias que marcan de manera u otra nuestro destino, es así que tenemos que enfrentarnos con lo que existe más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio, y es ahí, donde tenemos que pasar por remolinos indeseados para que nuestra vida se transforme y nos demos cuenta de lo que estamos haciendo.
*2. Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. Pág 19
Alcanzar la capacidad de hacer un alto en el camino, cerrar los ojos y VER y no: parar, cerrar los ojos y quedar en una ceguera blanca contagiosa que de cierta manera hace daño a todos los que están a nuestro alrededor convirtiéndonos de repente en portadores de la misma. 4
Obras fascinantes como esta despiertan en el lector un amor y deleite por la literatura, al adentrarnos paso a paso en cada vivencia de sus personajes nos moviliza el pensamiento lógico a reflexionar y a confortarnos ante la cruda realidad del mundo de cada día se ver sumergido más y más a condiciones deplorables, debido a la indiferencia e individualismo que nos venda los ojos y sólo nos dejan velar por nuestros propios intereses, desconociendo el dolor ajeno discriminando a tantos seres que por diferentes circunstancias se ven obligados a tomar decisiones deshumanizantes.5
Es allí donde la pedagogía juega un papel importante frente a los educandos para despertar el placer de leer textos de su agrado que provoquen en el lector una vivencia estética para dar a conocer sus emociones, sentimientos e ideas que le permitan enamorarse de la literatura como base fundamental para crear expectativas y experiencias significativas que faciliten la libre expresión y construcción literaria.
Esta obra literaria toco mis pensamientos, movilizándome a reflexionar sobre la urgente necesidad de que todos y cada uno de nosotros desarrollemos un gran sentido de pertenencia por nuestro país que nos lleve a emprender acciones de entrega desinteresada por nuestros semejantes como lo refleja a través del relato la esposa del médico quien sin importarle lo que tenía que vivir en medio de ese mundo tenebroso, se convirtió en el consuelo y guía de aquellas indefensas personas que en medio de su desgracia encontraban en ella una luz esperanzadora; era como si aquella inalcanzable mujer quisiera obligarlos y protegerlos en el gran mandato de Dios.6
*1. Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. Pág. 166.
*2. Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. Pág. 19.
*3. Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. Pág. 78.
*4. Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. Pág. 71.
*5. Identidad y afecto frente al prójimo.
*6. Sagrada Biblia: San Juan C.15, Vs. 12 y 13.

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